miércoles, 28 de mayo de 2008

REUNION EN ENSENADA DEL CEN EL 6 DE JUNIO

Democracia Popular
Asociación Política Nacional
CONVOCATORIA

Estimados compañer@s:

De conformidad con los acuerdos de la Reunión de Los Mochis estamos convocando a la segunda reunión ampliada del Comité Ejecutivo Nacional de nuestra organización a realizarse el día 6 de junio de 2008 en la Ciudad de Ensenada Baja California en el lugar que en breve se precisará.

Los miembros de este alto cuerpo de Dirección tenemos la responsabilidad de proponer las estrategias más adecuadas para consolidar el crecimiento cualitativo y cuantitativo de nuestra organización; así como para el objetivo de incrementar la influencia de nuestras propuestas políticas en el ámbito nacional y local en el que participamos.

La situación Nacional.
Como sabemos, la situación actual del país se caracteriza por la agudización de contradicciones asociadas a la soberanía nacional, a la injusta distribución del ingreso y a la desigualdad creciente; lo mismo que al riesgo de que se consolide un modelo elitista de gobierno que legitima cada vez más la supresión de las garantías individuales y colectivas, antesala del fascismo y la dictadura disfrazadas de una democracia dirigida por la clase financiera sometida a las corporaciones trasnacionales. Es evidente que detrás de la llamada reforma energética lo que hay es una estrategia de orden geopolítico del imperio del norte para garantizar las reservas petroleras y de gas de frente al agotamiento de las reservas energéticas mundiales. Y que pretende asignarse para su beneficio y propiedad las riquezas que corresponden a nuestra soberanía territorial, contando para el caso con la complacencia de un gobierno entreguista y pelele como el que encabeza de manera ilegítima Felipe Calderón. Por lo que cada vez nos queda más claro que la imposición fraudulenta de este personaje en la presidencia de la República atiende precisamente a este propósito en el que, de realizarse, convertiría a México en una nueva colonia de los Estados Unidos.

Por otra parte México se está consolidando como uno de los países con la mayor desigualdad en el ingreso; pues si dividimos la población en diez sectores respecto de sus ingresos, un hogar del decil más pobre debe multiplicar sus ingresos por 21 para tener los ingresos del decil mas rico. El índice de gini[1] de México en 2006 era de .448 y esta situación se ha agudizado en 2008 por lo que se calcula que esta en el entorno del .50 mostrándonos como uno de los países con mayor desigualdad en el mundo. Detrás de estas frías cifras lo que hay es millones de personas en pobreza extrema; el investigador del colegio de México México Julio Boltvinik sostiene que México perdió tres décadas en su desarrollo, pues hoy existe el mismo número de pobres que en 1968; La pobreza es insostenible para estas familias por lo que medio millón de mexicanos emigran cada año o por lo menos lo intentan hacia los Estados Unidos.

La crisis generalizada del capitalismo contra los más pobres. En el corto plazo, la hambruna asoma su nefasto rostro en los países pobres de Asia, África y América Latina y particularmente en México, la Directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Josette Sheeran ha dicho que un "tsunami silencioso" amenaza con dejar en la hambruna a más de 100 millones de personas. Según el Banco Mundial (BM), los precios de los alimentos básicos subieron un 83% desde el 2005. El precio del arroz subió en más del 60% y el del maíz en un 35%. El precio del trigo un 130%. Y la harina, leche y carne, subieron un 57% el 2008. Y la perspectiva es a que los precios suban más. Por añadidura, en pleno siglo XXI el capitalismo ha reeditado las viejas formas de obtención de la plusvalía relativa y absoluta para profundizar la explotación de los trabajadores; Se ha vuelto a masificar una de las formas más voraces y criminales de la explotación capitalista que es el trabajo a domicilio en el que no hay limite a la jornada laboral, no hay prestaciones de ningún tipo y en cambio se exige cada vez más producto por menos dinero. Cada día que pasa comprendemos con mayor claridad la tesis que desde hace diez años presentara el sociólogo Húngaro Itsván Mezzaros quien ha expresado que el capitalismo llego a una etapa irreversible en la que su capacidad destructiva no tiene posibilidades de ser controlada. En la perspectiva del capitalismo esta solo la barbarie. La barbarie económica, la barbarie social, la barbarie cultural, la barbarie política.

La conciencia de clase. Si esta situación es cada vez más evidente la pregunta obligada es ¿por qué razones las organizaciones políticas de la izquierda no apuntan su estrategia hacia el centro y esencia del problema que no es otro que la crisis profunda y prolongada del sistema de explotación capitalista?. También nos preguntamos ¿Por qué nadie se plantea siquiera el problema en estos términos y en cambio se da la lucha solo en los efectos, buscando solo respuestas inmediatas de las acciones que se emprenden?

Lo que se advierte es una débil conciencia de clase; y en no pocos casos un problema de identidad como clase social; porque muchos trabajadores no se identifican con su clase sino con la clase dominante que los explota. La tendencia a la inmediatez y el presentismo quedándose solo en el nivel de la lucha espontánea y consecuentemente abandonando la lucha por un objetivo histórico superior lo explica Gramsci quien expresaba justamente que la lucha de los trabajadores contra el capitalismo se desenvuelve en tres frentes: el frente de la lucha económica, la cual en su primera fase sindical, es espontánea, es decir, nace ineluctablemente de la misma situación en la que el proletariado se encuentra en el régimen burgués, pero no es por sí misma revolucionaria, es decir, no lleva necesariamente al derrocamiento del capitalismo, sencillamente porque no se propone la lucha contra el capitalismo, es el primer nivel de la lucha, el mas elemental. Luego está además del frente de la lucha económica, el frente de la lucha política y el frente de la lucha ideológica.

Pero a su vez, la lucha económica se da en tres frentes: El de la resistencia contra las medidas explotadoras del capitalismo; pero en un nivel mas alto desde el punto de vista cualitativo el de ofensiva contra el capitalismo por el control obrero de la producción y el de mas alto rango consistente en la lucha por la eliminación del capitalismo y la sustitución por un régimen social mas avanzado.

Gramsci sostuvo siempre que la lucha política también tiene tres niveles o frentes: la lucha para contener el poder de la burguesía en el estado parlamentario, es decir para ganar espacios y tiempo que le permita a la clase trabajadora organizarse y desarrollarse; la lucha por la conquista del poder político y por la creación del estado de los trabajadores, del estado obrero y esto significa una acción política compleja a través de la cual el proletariado moviliza en torno a si a todas las fuerzas sociales anticapitalistas y las conduce a la victoria; finalmente la consolidación del estado obrero a través de la dictadura del proletariado para eliminar todos los obstáculos que se interpongan a la realización de la nueva organización social.

Entonces comprendidas estas fases debemos recordar que la lucha económica no puede ni debe separarse de la lucha política y tampoco de la lucha ideológica. Puesto que la lucha sindical se vuelve un factor revolucionario, es menester que el proletariado la acompañe con la lucha política, es decir, que el proletariado tenga conciencia de ser el protagonista de una lucha general que envuelve todas las cuestiones más vitales de la organización social, es decir, que tenga conciencia de luchar por el socialismo. El elemento "espontaneidad" no es suficiente para la lucha revolucionaria, pues nunca lleva a la clase obrera más allá de los límites de la democracia burguesa existente. Es necesario el elemento conciencia, el elemento "ideológico", es decir, la comprensión de las condiciones en que se lucha, de las relaciones sociales en que vive el trabajador, de las tendencias fundamentales que operan en el sistema de estas relaciones, del proceso de desarrollo que sufre la sociedad por la existencia en su seno de antagonismos irreductibles.

El problema de la debilidad o ausencia de la conciencia de clase de parte de los trabajadores no es superficial; pues lo que evidentemente aflora es solo su expresión seudoconcreta, dado que su esencia se encuentra oculta y develarla requiere de un rodeo científico que debemos por lo menos intentar. A juicio nuestro en el fondo de estas expresiones empíricas de la falta de identidad de clase y de ausencia casi total de la conciencia de clase lo que subyace es la falta de un proyecto y de un objetivo histórico de clase; Es el efecto de la ausencia de la utopía esperanzadora que motive y mueva desde dentro las fuerzas y las potencialidades transformadoras de la clase como tal. Lo que existe es una subestimación, una subvaloración de las propias fuerzas de los trabajadores; dijéramos que esto es un triunfo de la ideología de la clase burguesa sobre los trabajadores.

Si la clase obrera no construye o reconstruye su identidad, jamás podrá siquiera plantearse el proyecto histórico de sustituir la clase entreguista, proimperialista que tiene el poder en México. El problema es mayúsculo porque en esa disyuntiva esta ubicada nuestra supervivencia como nación soberana. Es el momento de iniciar esa tarea de aportar elementos y esfuerzos a la reconstrucción de la conciencia de clase de los trabajadores; porque el gobierno corrupto que tiene el poder está en pleno proceso de descomposición.

La descomposición de este gobierno ilegítimo se expresa cada vez más de diversas maneras; por una parte en la corrupción de los altos funcionarios que realizan a ojos vistas transacciones y actos de corrupción tan evidentes que rayan en la prepotencia y el cinismo, como es el caso del actual Secretario de Gobernación Juan Felipe Mouriño; pero también en su incapacidad para combatir el crimen organizado y en muchos casos en la complicidad de la clase dominante con las mafias; no sería remoto que esta situación fuese ligada al interés de justificar el establecimiento de un estado policiaco y militarizado para enfrentar las olas de protesta social que calculadamente saben que se van a generar por la pobreza y la desigualdad imperantes. Un hecho que no podemos dejar de observar es que una clase política entreguista que representa al capital financiero ha tomado las riendas del país; su dios es el dinero como dijera el padre de la Patria Miguel Hidalgo y no los mueve otro interés que el de acumular riquezas aún a costa de establecer un régimen fascista en el país. Ante estas circunstancias no nos cabe la menor duda que el momento en el que actuamos es un parteaguas de la historia en el que México está en la encrucijada de la soberanía o la dependencia total; en la disyuntiva de consolidar el poder de decisión de las grandes masas del pueblo o permitir que se establezca un régimen autoritario y represivo al servicio del capital financiero internacional.


Las tareas para una organización como la nuestra. Si esta es la dimensión política y económica de los grandes problemas nacionales nos queda claro que los partidos políticos de nacionalistas y/o de izquierda tendrían que cumplir grandes tareas al servicio de las mejores causas; pero lo que en realidad observamos es que estos partidos no están a la altura de los reclamos y del tamaño de los retos de la compleja y riesgosa situación nacional. Esto también nos permite reconocer cada vez más la necesidad de un gran movimiento de la izquierda mexicana que organice, eduque y movilice al pueblo mexicano. En este sentido es como valoramos el esfuerzo que encabeza Andrés Manuel López Obrador; porque aún con todas las deficiencias que se observan es un movimiento legitimo que tiene una amplia base popular y que tiene la potencialidad de convertirse en esa fuerza organizada y combativa a la que aspiramos contribuir en su construcción. Es innegable que hoy la clase trabajadora reclama contar con un poderoso partido de clase que oriente y coordine todas sus fuerzas y estrategias políticas hacia el objetivo de sustituir el capitalismo por el socialismo. Es evidente también que las posiciones derrotistas que llaman a no hablar siquiera del tema y no plantearse el socialismo lo que hacen es contribuir a la desorientación y a la falta de rumbo de la clase obrera. Por lo que es necesario y urgente reiniciar esa tarea.

¿Que debemos hacer como Asociación Política para incidir en estos propósitos y de que manera optimizamos los resultados de nuestros esfuerzos? ¿Que tipo de tareas debemos realizar a corto y a mediano plazo para lograrlo? ¿Cómo podremos contribuir a la reconstrucción de la conciencia de clase de los trabajadores? Estas y otras preguntas nos sirven de base para integrar la agenda de la reunión a la que estamos convocando.
Orden del dia
Informe y discusión de la Dirección Colectiva del CEN.
Informes de los delegados respecto al trabajo en sus regiones.
Presentación y discusión de proyectos de trabajo político.
Asuntos Generales.
Acuerdos


[1] El índice de Gini es una medida con intervalo del cero al uno; en el que el uno es la desigualdad máxima y el cero la igualdad perfecta. En consecuencia mientras más cercanos al cero menor desigualdad y mientras mas cercanos al uno mayor indicador de desigualdad; una desigualdad superior al .30 es ya preocupante.

Video de la presentacion de propuestas de la AGP DEMOCRACIA POPULAR