INTERVENCIONES DE LOS SENADORES ALBERTO ANAYA DEL PT Y DANTE DELGADO DE CONVERGENCIA. EN CONTRA DEL DICTAMEN DE REFORMA ELECTORAL QUE IMPIDE LAS COALICIONES.
EL C. SENADOR ALBERTO ANAYA GUTIERREZ: Con la venia de la presidencia. Compañeras y compañeros senadores:
México siempre ha tenido, dentro de sus constituciones, hablamos de la de 1824, de la de 1857 y la de 1917 conforme el aprendizaje y la experiencia de la Revolución Francesa tenemos establecido la división de poderes. ¿Pero cuál ha sido su historia? Que nunca en este país, la división de poderes, ha sido efectiva.
Siempre el Poder Legislativo ha estado sujeto al mandato del Poder Ejecutivo. Es a partir de 1997, después de décadas de lucha, para abrir los espacios democráticos, para abrir la pluralidad, que por primera vez en la historia el partido dominante no tiene mayoría en la Cámara de Diputados. Y es a partir del año 2000 en donde el partido que preside el Ejecutivo no tiene mayoría ni en la Cámara de Diputados ni en la Cámara de Senadores.
Hoy esa voluntad del pueblo mexicano se ha ratificado, el partido en el poder no tiene mayoría en el Congreso de la Unión, y eso ha permitido que por primera vez en la historia efectivamente se dé un ejercicio conforme lo establece la Constitución de auténtica división de poderes; sin embargo en vez de haber aprovechado eso para hacer avanzar al país, para cambiar el modelo económico, para impulsar una redefinición de las políticas sociales, para buscar un cambio de régimen político, y por lo tanto acelerar la transición democrática, lo que vemos hoy es que estamos nosotros dejando de lado las experiencias históricas.
Dejamos de lado la experiencia histórica que llevó en 1977 a realizar una reforma político electoral para buscar que las expresiones políticas ante la falta de democracia, expresada en el brutal aplastamiento del movimiento estudiantil popular del 68. Expresada el 10 de junio de 1971, expresada en la persecución a los movimientos sociales, a los presos políticos, a los desparecidos, a la gente que ante la falta de opciones democráticas buscaba otras vías de transformación para éste país.
Esa experiencia se está dejando de lado, porque esas reformas políticos electorales abrieron cauces pacíficos para que las personas que buscaba cambios distintos en este país tuvieran formas legales y pacíficas para expresarse, y tuvieran abierta una opción de poder, dejando de lado la lucha armada y dejando de lado los caminos violentos.
Sin embargo, tuvimos que tener la experiencia de 1988, de esa gran rebelión ciudadana, para que también en 1996 se diera una nueva reforma que posibilitó a que esa pluralidad que hoy se expresa en el país, a lo largo y a lo ancho, no nada más a nivel de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, sino en muchos estados.
Ya el sistema de partido prácticamente única ha quedado de lado y ha permitido que otras expresiones políticas accedan al poder, incluso a nivel de la Presidencia de la República. Para que en los estados también haya gobernadores de otras expresiones políticas, para que en los municipios también ocurra lo mismo, y también, por lo menos, diez, doce estados del país, los congresos locales, no están dominados por el Ejecutivo en turno en esos estados.
El voto de 2000 y el voto de 2006 fue a favor del pluralismo, tuvimos, sí, que sufrir el fraude electoral más negativo, más violento, más brutal de toda a historia de México en el año 2006, que le robó la presidencia a Andrés Manuel López Obrador. Aprovechando este descontento, aprovechando esta situación de coraje y de indignación de millones de mexicanos pudiera parecer que lo que correspondiera era realizar una reforma político electoral de avanzada.
Algo que garantizara que efectivamente el Sufragio Efectivo, que el respeto a la voluntad popular se cumpliera. Es una lástima en este país que después de más de un siglo todavía estemos defendiendo los mismos postulados por los cuales Madero llamó y convocó a los mexicanos a la Revolución…
(SIGUE 6ª PARTE.)
… llamó y convocó a los mexicanos a la Revolución Mexicana.
Les recuerdo el lema de Francisco y Madero, era “Sufragio efectivo no reelección”.
A más de un Siglo es penoso que en México se hayan realizado reformas para garantizar que efectivamente el voto de los mexicanos sea respetado.
Hoy seguimos luchando porque no se robe la voluntad popular, porque no haya robo en las elecciones, porque efectivamente se permita que la voluntad popular se respete para dar pie a esa transición a un nuevo sistema político y social.
En ese sentido, contrariamente a lo que se esperaba, el día de hoy se va a votar un dictamen. Un dictamen que deja de lado estas experiencias históricas, un dictamen excluyente, un dictamen que cancela esa forma moderna de hacer política que son las coaliciones.
Europa no se tiende si no a la luz de las coaliciones. Hoy América Latina y el Caribe están pacíficos porque los espacios democráticos se han abierto y las coaliciones han permitido la pluralidad y que las oposiciones puedan hoy tener un camino abierto y pacífico al poder.
Esta reforma que hoy se vota cancela las coaliciones, nos lleva a una situación anterior a 1977. Y a futuro, lo que no sale por la puerta, sale por la ventana.
Habrá expresiones que al ver que de nuevo se cierran los caminos democráticos buscará otros caminos a los que pensamos que los mexicanos ya habíamos superado.
Por esa razón, el Partido del Trabajo está en contra del dictamen, tanto en lo general como en lo particular, porque estamos convencidos que cancelar las coaliciones es cerrar el paso a la transición política de este país. Cancelar las coaliciones significa desaparecer el nuevo y naciente sistema de partidos políticos y erigir un bipartidismo que mucho va a pesar a los mexicanos, porque ya lo tuvimos en el pasado con liberales y conservadores, con consecuencias dramáticas y negativas que nos llevó a perder más de la mitad del territorio nacional, una guerra civil y nos llevó a la intervención francesa que casi nos condena a desaparecer como nación.
Por ese motivo, compañeros, votaré, el Partido del Trabajo, en contra del dictamen.
Muchas gracias.
(Aplausos)
-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN: Gracias, senador. Para fijar la posición del Grupo Parlamentario de Convergencia, tiene la palabra el senador Dante Delgado, hasta por diez minutos.
-EL C. SENADOR DANTE DELGADO RANNAURO: Compañeras y compañeros legisladores. El nuevo código electoral, cuyo dictamen hoy se presenta, es regresivo para la vida democrática de país, se agravia la Constitución al violar el derecho ciudadano de votar y ser votado, consagrado en el artículo 35, violentando, por cierto, por la Reforma constitucional que tan pomposa y artificialmente se promueve en los spots del Senado al haber incluido en el artículo 116 constitucional que corresponde exclusivamente a los partidos políticos registrar candidatos a cargos de elección popular.
En el proyecto de dictamen, libro primero, título segundo, el capítulo de la participación de los ciudadanos en las elecciones, no incluye en absoluto la figura de candidaturas ciudadanas o independientes. Anticipamos que Convergencia presentará la acción de inconstitucionalidad ante ese agravio.
Consideramos una burla para los ciudadanos que no se les permita participar como candidatos independientes y resulta contradictorio que se esté planteando la Reforma constitucional para incluir los derechos humanos en la Carta Magna y no llevemos al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales una reforma tan sustancial y respaldada por los tratados internacionales que nuestro país ha suscrito.
Y por si fuera poco, se agravia también a las agrupaciones políticas nacionales, creadas como un instrumento para motivar la cultura democrática, la participación ciudadana y por ello se les dieron recursos.
El financiamiento público de las agrupaciones políticas está destinado para sus actividades editoriales de educación y capacitación política y de investigación socio económica.
A las cien agrupaciones políticas nacionales realmente se les dan recursos muy limitados y de un golpe esta reforma se convierte en una verdadera contrarreforma que atenta contra las organizaciones de la sociedad.
Se les está dando la posibilidad de que se organicen, pero se les está cancelando cualquier posibilidad de apoyo elemental. Quitarles financiamiento es, lo reitero, una reforma regresiva en todos los órdenes, pero sobre todo no debemos cancelar la posibilidad de avance democrático y mucho menos hacerlo sin argumentos de fondo. Por el contrario, en lugar de ocuparnos de los problemas sustantivos, de los que por cierto, y lo quiero subrayar, las principales fuerzas del país no están respondiendo a esta expectativa porque antes de pensar en los ciudadanos, en sus derechos de procuración de justicia para evitar impunidad, se pretende sacar adelante los derechos de los partidos.
Antes que pensar en la Reforma hacendaria integral y en políticas públicas que reactiven la economía del país, se actúa a favor de los partidos políticos. Y eso no sería grave si no fuera porque se tienen tantas necesidades pendientes con la sociedad, particularmente con los que más lo necesitan.
Convergencia es un partido que ha participado en coaliciones aportando triunfos. Ganamos de mayoría el Estado de Oaxaca, con Gabino Cué; Hidalgo, con Francisco Berganza; Veracruz me honra al ser su senador; y ganamos de mayoría cinco distritos electorales.
La coalición “Por el Bien de Todos”, con nuestros votos, facilitó al PRD obtener más diputados y más senadores de los que nunca en su historia había alcanzado en el Congreso de la Unión, representación que debería servir para fortalecer al Movimiento Social y Popular más importante del país.
Es una mentira, es una mentira decir que las fuerzas…
(Sigue 7ª parte)
…Es una mentira, s una mentira decir que las fuerzas emergentes quitan votos. Por el contrario, aportamos votos y depende de quienes sean las candidatas o los candidatos, porque así se perfilan ejercicios triunfadores que es la visión de Convergencia.
Participamos en la construcción de un movimiento de la sociedad que va más allá de los partidos. Lamentablemente hay quienes quieren lastimar la vida democrática del país y buscan por cualquier vía frenar a su líder indiscutible.
Lastiman la posibilidad de construir ejercicios que a través de la vía democrática puedan evitar el quebranto o la ruptura social.
A nosotros, en Convergencia, no nos preocupa la partidocracia y sus acuerdos regresivos. Anticipamos que vamos a participar en la elección del 2009, en la construcción de un ejercicio independiente hemos ganado y vamos a seguir ganando espacios regionales.
Cuando se organizan elecciones de estado, cuando se reproduce el fraude electoral, cuando se permite que los gobiernos estatales hagan fraude como en los peores tiempos, es claro que se trata de vulnerar fundamentalmente a las fuerzas emergentes al imponer a las fuerzas tradicionales.
No lo digo yo, lo acaba de declarar hace unos días el Dirigente Nacional del Partido Acción Nacional al señalar los entretelones de los arreglos cupulares desde la Presidencia de la República.
Amigas y amigos senadores:
¿En qué se lastima la vida democrática del país? Que se recree la figura de la candidatura común que ya existía en la legislación electoral; y que se fortalezca a través de las coaliciones la vida de ejercicios, de movimientos políticos que van más allá de los partidos.
¿En qué se vulnera la vida democrática del país?
Lamentablemente, en ese proyecto que una vez más y para que lo recuerden, calificamos de regresivo porque lo es, falta se proponga que el sistema político mexicano debe ser bipartidista.
¿Cuál es la verdadera que impulsa a los opositores del multipardisimo? La respuesta es que es más cómodo ponerse de acuerdo dos que confrontarse con propuestas e ideas diferentes.
La democracia en su más noble interpretación, significa la participación de todos los ciudadanos a través de sus legítimos representantes y por ello aquí alzamos la voz.
Porque no va a ser –óiganlo bien-, no va a ser de acuerdo a los criterios que se están estableciendo un tripartidismo. No se confundan, no va a ser tripardisimo. Se están sentando las bases de un bipartidismo.
Y quiero significarlo hoy porque hace 9 años, el 5 de diciembre, se constituyó Convergencia para que hombres y mujeres de diferentes regiones del país, buscaran un nuevo rumbo para la Nación y le dieran sentido a la inconformidad ciudadana, le dieran cauce al deseo de participación y transformación de un México que está muy distante del que nos heredaron nuestros padres, en el que esta generación de la que formamos parte no ha sido capaz de dar el nivel de bienestar con crecimiento económico y mejoría en las condiciones de vida que nos dieron nuestros viejos.
Compañeras y compañeros senadores:
Es muy importante que no lastimemos la labor legislativa. Se requiere la construcción de acuerdos dignos. Nosotros no aceptamos, de ninguna manera, migajas o carnadas, ni muchos menos bonos de sobrevivencia política que ofenden a la sociedad, degradan a la política mediante acuerdos indignos.
Los problemas del país se resuelven en la democracia o fuera de ella, con autoritarismo o insurrección. Lamentablemente hay signos a los que no se le da ninguna importancia, pero que están presentes.
Reflexionen: Estamos en las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, y debemos recordar que movimientos precursores fueron Cananea y Río Blanco. No se les olvide por ello lo que hoy sucede: Pasta de Conchos y Lázaro Cárdenas, ni Atenco ni Oaxaca, ni los problemas de Guerrero, ni la insurgencia que existe en muchas regiones por la pobreza que sumada a la violencia generada por el narcotráfico, hacen un coctel que no podemos frenar si no actuamos con inteligencia.
¡Cuidado! No se confundan. Debemos de trabajar para toda la sociedad, no para generar partidocracia y menos para generar un movimiento de dos partidos. Porque de lo contrario la solución puede estar más allá de las urnas.
Muchas gracias. (Aplausos).
