EN VENEZUELA NO BASTA EL SI! HAY QUE PREPARARSE PARA LAS AGRESIONES QUE VIENEN
Reflexiones del presidente cubano FIDEL CASTRO:Un pueblo bajo el fuego(El presidente cubano aborda algunos aspectos sobre el Referendo delpróximo domingo en Venezuela y asegura que no bastaría el triunfo delSí el 2 de diciembre. Las semanas y meses posteriores a esa fechapueden llegar a ser sumamente duros para muchos pueblos, entre ellosel de Cuba, si es que antes las aventuras del imperio no conducen alplaneta a una guerra atómica, como han confesado sus propios jefes)Venezuela, cuyo pueblo heredó de Bolívar ideas que trascienden suépoca, enfrenta hoy la tiranía mundial mil veces más poderosa que lafuerza colonial de España sumada a la de la República recién nacida delos Estados Unidos, que a través de Monroe proclamó el derecho a lariqueza natural del continente y al sudor de sus pueblos.Martí denunció el brutal sistema y lo calificó de monstruo, en cuyasentrañas vivió. Su espíritu internacionalista brilló como nuncacuando, en carta inconclusa por su muerte en combate, develópúblicamente el objetivo de su incesante batallar: “...ya estoy todoslos días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber ?puestoque lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo? de impedir a tiempocon la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas losEstados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras deAmérica...”No en vano, en un sencillo verso, expresó: “Con los pobres de latierra quiero yo mi suerte echar”. Más tarde proclamó con fraselapidaria: “Patria es humanidad”. El Apóstol de nuestra independenciaescribió un día: “Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”.Los medios más sofisticados desarrollados por la tecnología,utilizados para matar seres humanos y someter a los pueblos oexterminarlos; la siembra masiva de reflejos condicionados en lamente; el consumismo y todos los recursos disponibles, se emplean hoycontra los venezolanos, pretendiendo hacer trizas las ideas de Bolívar y Martí.El imperio ha creado las condiciones propicias para la violencia y losconflictos internos. Con Chávez hablé muy seriamente en su últimavisita el pasado 21 de noviembre sobre los riesgos de magnicidio a losque estaba exponiéndose constantemente en vehículos descubiertos. Lohice a partir de mi experiencia como combatiente entrenado en el usode la mirilla telescópica y el fusil automático y a la vez, despuésdel triunfo, como blanco de planes de atentados directamente ordenadoso inducidos por casi todas las administraciones de los Estados Unidosdesde 1959.El gobierno irresponsable del imperio no se detiene un minuto a pensarque un magnicidio o una guerra civil en Venezuela, por sus enormesreservas de hidrocarburos, harían estallar la economía mundialglobalizada. Tales circunstancias no tienen precedente en la historiadel hombre.Cuba, en la fase más dura a que nos condujo la desaparición de la URSSy el recrudecimiento del bloqueo económico de los Estados Unidos,desarrolló estrechos vínculos con el gobierno bolivariano deVenezuela. El intercambio de bienes y servicios, de casi cero, seelevó a más de 7 mil millones de dólares anuales, con grandesbeneficios económicos y sociales para ambos pueblos. De allí recibimosen la actualidad el suministro fundamental de combustible que consumeel país, muy difícil de adquirir en otras fuentes dada la escasez decrudos ligeros, la insuficiente capacidad de refinación, el poder deEstados Unidos y las guerras que ha desatado para apropiarse de lasreservas de petróleo y gas en el mundo.A los elevados precios de la energía añádanse los de los alimentos,determinados por la política imperial de convertirlos en combustiblepara los voraces automóviles de Estados Unidos y otros países industrializados.No bastaría el triunfo del Sí el 2 de diciembre. Las semanas y mesesposteriores a esa fecha pueden llegar a ser sumamente duros paramuchos pueblos, entre ellos el de Cuba, si es que antes las aventurasdel imperio no conducen al planeta a una guerra atómica, como hanconfesado sus propios jefes.Nuestros compatriotas pueden estar seguros de que he tenido tiempopara pensar y meditar mucho sobre estos problemas.Fidel Castro RuzNoviembre 29 de 2007