Austeridad y anulación de privilegios fiscales, ejes de la propuesta
Presenta López Obrador plan para generar $500 mil millones
Alma E. Muñoz
Andrés Manuel López Obrador presentó ayer su plan económico alternativo para generar 500 mil millones de pesos para las finanzas públicas. Convocó a diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) a elaborar dos iniciativas de ley, una de austeridad y otra de eliminación de privilegios fiscales, para encarar el déficit previsto para 2010.
Frente a la Cámara de Diputados, sostuvo: “si existe un faltante de 500 mil millones de pesos en las finanzas públicas, se puede cubrir ahorrando 200 mil millones del gasto corriente, reduciendo en 15 por ciento las partidas de servicios personales y gasto de operación del gobierno. Asimismo, es posible obtener otros 300 mil millones mediante el cobro de impuestos a grandes empresarios y banqueros”, con la eliminación de los regímenes especiales.
Propuso que cinco legisladores del FAP –los diputados por el PT, Mario Di Costanzo, Ifigenia Martínez y Jaime Cárdenas; Ricardo Monreal, coordinador de los senadores petistas, y el perredista Adán Augusto López Hernández–, más dos economistas y tres abogados, integren una comisión para elaborar dichas iniciativas, y las presenten el próximo 12 octubre en el mismo lugar, en un mitin como el de la tarde de ayer.
Ante miles de integrantes el Movimiento nacional en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional, López Obrador dijo que su propuesta es sencilla, eficaz y justa, porque “proponemos otro camino que ayude a enfrentar el problema de las finanzas públicas sin afectar a la gente y sin agravar la crisis económica”: aplicar un verdadero plan de austeridad republicana, y acabar con los privilegios fiscales.
Citó entre éstos la consolidación fiscal, la exención de impuestos por ventas de empresas en la Bolsa Mexicana de Valores, las tasas de impuestos sobre dividendos, la depreciación acelerada de activos, el abuso en donativos deducibles y el incumplimiento de pagos de créditos fiscales.
Al desglosar su propuesta, dijo que se pueden reducir 50 por ciento los salarios y prestaciones de altos funcionarios públicos –de directores adjuntos para arriba–, de los tres poderes de gobierno y de los estados, lo que significaría un ahorro de 95 mil millones de pesos.
Desaparecer las partidas para la atención médica privada, para la caja de ahorro especial y los bonos extraordinarios que recibe la alta burocracia, así como eliminar las pensiones a ex presidentes de la República, generaría otros 30 mil millones de pesos.
Si se eliminan o reducen las partidas para el pago de alimentación, gastos de publicidad, telefonía celular, oficinas alternas, renta de computadoras, vehículos y aviones; pago de asesorías, gastos de representación, combustibles y lubricantes; adquisición de vehículos, boletos de avión y viajes al extranjero, se obtendrían otros 50 mil millones, y otros 22 mil 680 millones por reducir 5 por ciento las participaciones federales a los gobiernos estatales.
Consideró “injusta e inmoral la fantochería de Felipe Calderón y de otros funcionarios, de tener a su disposición una flotilla de aviones y helicópteros para moverse por el país y el extranjero. Sólo por este concepto se gastan casi mil millones de pesos al año”. Por ejemplo, el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, “renta un jet privado por 4 mil dólares la hora”.
En cuanto a los privilegios fiscales, denunció –acompañado en el templete por diputados, entre ellos los coordinadores del PRD, Alejandro Encinas; del PT, Pedro Vázquez, y de Convergencia, Pedro Jiménez León– que esta práctica persiste desde el echeverriato, cuando “se celebró un pacto secreto con la cúpula empresarial, que se ha venido ampliando y ratificando sexenio tras sexenio” para concederles el privilegio de no pagar o devolverles impuestos.
Resaltó que los gobiernos de PRI y PAN “han querido justificar esta evasión y elusión fiscal con la falacia del fomento a la inversión”, cuando tan sólo en el periodo 2001-2005 “la inversión privada se incrementó en 279 mil millones de pesos, mientras las devoluciones de impuestos alcanzaron 604 mil millones. O sea, ¡más del doble!”, exclamó.
Manifestó que otro ejemplo de “este proceder faccioso son los créditos fiscales no pagados por grandes empresarios y banqueros. La cartera total, que también incluye a otros deudores, sumaba, al 30 de junio de este año, 468 mil 770 millones de pesos”.
López Obrador planteó que con su propuesta “se podría resolver el problema de las finanzas públicas sin aumentar impuestos ni los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la electricidad, y sin contratar más deuda pública como ellos (Felipe Calderón y Agustín Cárstens) proponen”.
Además, “sobrarían unos 140 mil millones que podrían destinarse al otorgamiento de créditos a pequeñas y medianas empresas y comercios, para evitar mayor mortandad de negocios y pérdida de empleos, así como para incrementar el presupuesto a la educación pública, la salud, el campo y a las comunidades indígenas”.