Temen al pueblo quienes se oponen a la consulta: AMLO
■ Informa en el Zócalo capitalino que ya se cuenta con 200 mil brigadistas para la defensa del petróleo y expresa su solidaridad a Marcelo Ebrard
Enrique Méndez y Andrea Becerril
Ante el “riesgo” de que las cúpulas del PAN y el PRI decidan, pese a todo, unir sus votos para imponer en el Congreso las iniciativas encaminadas a privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex), Andrés Manuel López Obrador llamó ayer a sus simpatizantes a estar “atentos y listos” para movilizarse. Asimismo, advirtió que el despojo de los recursos petroleros pondría al país en peligro de confrontación, de inseguridad e inestabilidad política.
Durante la asamblea informativa en Defensa del Petróleo, realizada en el Zócalo de la ciudad de México, el político tabasqueño resaltó que quienes se oponen a la consulta nacional sobre el futuro de Pemex “sólo exhiben el miedo que le tienen al pueblo”. Informó que ya hay 200 mil brigadistas en contra de la privatización energética, y en el contexto de la consulta popular en el Distrito Federal, también expresó su solidaridad al jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon.
Ante miles de personas congregadas nuevamente en la Plaza de la Constitución, López Obrador sostuvo que los hombres del poder en México “no se ponen a pensar” que de aprobarse “las reformas privatizadoras de Calderón habría más pobreza, más desempleo, pero también más frustración y violencia, lo que ni a ellos mismos les conviene porque nadie podría vivir en un país con tanto desorden social”.
A menos, agregó, “que estén dispuestos a permanecer como rehenes en casas amuralladas, a viajar en carros blindados y a moverse con nubes de guardaespaldas”, aunque a ello “francamente no se le puede llamar vivir”. De modo, dijo, que si los promotores de la entrega del petróleo a trasnacionales “no alcanzan a comprender que ese recurso en manos de la nación es factor de estabilidad política y social, a nosotros nos corresponde actuar con responsabilidad”.
Acompañado por los coordinadores de los grupos parlamentarios de PRD, PT y Convergencia en ambas cámaras, López Obrador recalcó: “No está de más volver a reiterar en esta plaza pública que estamos dispuestos a defender el petróleo con toda la determinación y firmeza que exijan las circunstancias. Y que quede claro, no aceptaremos ningún cambio jurídico que viole la Constitución, privatice el petróleo y vulnere la soberanía”.
En la parte trasera del templete una manta sentenciaba: “Ni un paso atrás”. Todos los oradores se refirieron a López Obrador como “presidente legítimo”. Porfirio Muñoz Ledo aseguró que así se le seguirá llamando “aunque no le plazca al IFE”. Incluso, cuando Manuel Camacho Solís hizo un alto en su discurso mientras las campanas de Catedral llamaban a misa de 12, la multitud respondió con gritos de “¡Presidente, presidente!”
En ese ambiente, el ex candidato presidencial previno sobre el riesgo de que se alíen panistas y priístas para aprobar la reforma de Calderón, a pesar “de que pierdan los debates y la gente se exprese en la consulta en contra de la privatización del petróleo”.
Por ello, pidió a sus simpatizantes prepararse para nuevas movilizaciones. Les recordó que fue por ese movimiento y por la contribución de otros ciudadanos conscientes que actúan por separado, que se logró frenar la decisión de regresar el petróleo a empresas extranjeras. Aludió también al “arrojo” de los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) de tomar las tribunas de ambas cámaras para impedir que “las reformas entreguistas” se aprobaran en 15 días.
Con esa primera acción, “no sólo se frenó el madruguete, sino que se ganó tiempo para organizarnos”. Y además, se logró visitar todas las capitales del país y 97 cabeceras municipales para realizar asambleas e integrar brigadas en defensa del petróleo. “Hoy podemos decir que ya somos 200 mil brigadistas”.
Destacó que el debate sobre el proyecto presidencial se ha extendido a todo el país y resaltó la iniciativa del rector de la UNAM, José Narro Robles, de “organizar una discusión amplia y plural con investigadores y académicos”. También sostuvo que, a pesar del cerco informativo, ahora la ciudadanía sabe más del tema del petróleo y ha quedado claro que si los hidrocarburos son de todos los mexicanos “todos tenemos derecho a opinar”. En ese contexto reconoció la decisión asumida por el jefe de Gobierno del Distrito Federal de llevar a cabo una consulta ciudadana en la capital el 27 de julio.
Sin referirse de manera concreta a la tragedia en la discoteca News Divine, expresó su solidaridad con Ebrard. “No sólo es un buen gobernante, es un dirigente político consecuente y un importante promotor del proyecto alternativo de nación”. Al inicio de la asamblea, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de los jóvenes y los policías que murieron durante el operativo policiaco en esa discoteca de la delegación Gustavo A. Madero.
El político tabasqueño deploró que la respuesta del IFE, del PRI y el PAN a la propuesta de realizar una consulta nacional haya sido el rechazo y la descalificación. Explicó que la postura gubernamental puede resumirse en lo expresado por el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, sobre que la reforma petrolera es un asunto demasiado complejo para someterlo a una consulta popular.
“Son ellos los que no están preparados para la democracia; en realidad, lo que exhiben es su escaso poder de convencimiento y el miedo que le tienen al pueblo. De todas maneras –dijo– vamos a organizar la consulta nacional con el apoyo de todos los ciudadanos.”
Parte importante de su discurso la dedicó al próximo aniversario de las elecciones presidenciales de 2006. A dos días de esa fecha, evaluó que fue acertado “no claudicar después del fraude y darle continuidad al movimiento”. Además, dijo que “quien se ostenta como Presidente de la República está totalmente desprestigiado, carece de autoridad moral y de poder real, porque nadie lo respeta ni obedece”.
Detalló que en los 18 meses del “gobierno usurpador”, el salario mínimo aumentó sólo 4 por ciento, mientras los precios de los productos básicos se elevaron de manera desproporcionada como no sucedía hace 12 años, además de que la inseguridad se ha desbordado.
También se refirió a las “grandes injusticias” que ha cometido “el gobierno de los potentados” y exigió la libertad de los “presos políticos”, la presentación de los desaparecidos, así como el castigo a los funcionarios responsables de abusos y violaciones de derechos humanos en Oaxaca.
Denunció la represión contra indígenas de Zimapán, Hidalgo, por oponerse a la construcción de un basurero de desechos tóxicos que pretende instalar una empresa española en su localidad. “En esta infamia, las autoridades se han puesto del lado de la empresa extranjera en lugar de defender al pueblo”, e incluso enviaron, refirió, 800 agentes de la Policía Federal Preventiva, quienes realizan sobrevuelos en helicópteros para intimidar a la población. Anunció que el “gobierno legítimo” acudirá a instancias internacionales para denunciar el caso.