jueves, 22 de febrero de 2007

REUNION NACIONAL DE LA AGRUPACION POLITICA DEMOCRACIA POPULAR EN CHIHUAHUA



CONVOCATORIA
Estimados compañeros:
Refrendando los acuerdos de la reunión realizada el 27 de agosto de 2007 en la que participaron delegados de seis entidades a saber: Baja California, Sonora, Colima, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León, y en la que uno de sus principales resolutivos fue el de organizarnos en una Agrupación Política a la que denominaríamos DEMOCRACIA POPULAR la que en el tiempo y forma que señala la Ley de la materia buscaría su registro ante el Instituto Federal Electoral con el fin de contribuir al debate de las ideas políticas y a la educación política del pueblo mexicano, para lo cual iniciaríamos un proceso de afiliación y difusión de nuestras ideas así como de reuniones en diversas entidades donde hay simpatizantes y miembros de nuestra organización.

En consecuencia de ello estamos convocando a la Reunión Nacional de Organización de la agrupación Política Nacional Democracia Popular a realizarse en la Ciudad de Chihuahua el día 23 de febrero de 2007 a la vez convocamos a la que se realizará en la ciudad de Hidalgo del Parral, Chihuahua el día 24 de febrero de 2007 en el lugar que la comisión organizadora precisará en breve.

Como todos sabemos la campaña por el proyecto alternativo de nación aglutinó en su apoyo a un amplio sector de la población. No ha sido un movimiento que involucre sólo a la izquierda mexicana, sino que ha trascendido sus limites e incorporó a sectores del empresariado, principalmente de medianos y pequeños empresarios, a intelectuales y artistas, a movimientos populares, a sectores del PRI, al movimiento obrero y campesino independiente y a millones de ciudadanos sin organización. La campaña de AMLO fue la base para el desarrollo de un vasto movimiento popular, unos 15 millones de ciudadanos, por un proyecto alternativo de nación. Sin embargo, este movimiento aun esta lejos de consolidarse. Su columna vertebral, los partidos integrantes de la Coalición por el Bien de Todos evidenciaron sus grandes limitaciones tanto en el terreno político como en el organizativo. Las redes ciudadanas fueron insuficientes para subsanar tales limitaciones, todo lo cual dio como resultado la incapacidad del movimiento para detener a tiempo el fraude electoral. En ese nivel se perdió la batalla.

Hoy a juzgar por las palabras del ex presidente Vicente Fox pronunciadas en un discurso en Estados Unidos el lunes 12 de febrero del presente en la que a confesión de parte declaró que la supuesta victoria de Felipe Calderón fue resultado de su participación directa como Presidente de la República, con lo cual se despejan todas las dudas sobre la nula legitimidad de Calderón como presidente , queda claro que se trató de un fraude contra Andrés Manuel López Obrador.
Es indudable que el l proceso electoral pasado nos dejó grandes enseñanzas que merecen ser analizadas: Una de ellas es la necesidad de la teoría transformadora y revolucionaria. “Sin luchar no es posible saber ; pero sin saber no es posible luchar “ sostenía Lombardo Toledano; y tal vez ese sea uno del los aprendizajes que mayor peso tienen en el análisis de lo que ocurrió pero también de lo que viene en el futuro próximo. La importancia de la teoría para la transformación de la sociedad es insustituible.
Dejando fuera del análisis a los cómplices del fraude que desde supuestas posiciones de izquierda fijaron su posición contra el movimiento popular que encabeza AMLO, lo cierto es que muchos de los partidos de izquierda incluyendo los que participaron en el proceso electoral incurrieron en la grave falla de subestimar la teoría y la ideología sustituyéndolas por cuestiones de mero contenido fáctico, entre las que se encuentran las propias aspiraciones electorales de los dirigentes y cuadros medios de esos partidos. El olvido y subestimación de la teoría los llevó a la práctica de un pragmatismo que les hizo confundir al amigo con el enemigo político e ideológico, incluso a hacer alianzas con los enemigos históricos del pueblo y de la clase trabajadora; pero el olvido y subestimación de la ideología los ha conducido a la sustituir los principios e ideales de sus propios partidos, por cuestiones meramente crematísticas y aspiraciones personales de poder.
El problema no es sólo de orden moral, eso quizá sería lo menos importante; lo grave es que con esa conducta repetida en todos los ámbitos del país por largo tiempo, se mandó un mensaje equivocado al pueblo precisamente sobre quienes son sus amigos y quienes sus enemigos de clase. Con poca autoridad política pueden ahora sancionar la gravísima asociación entre el PRI y el PAN en Chiapas para dar otro golpe artero a la Coalición por el Bien de Todos, si en el pasado reciente fue el PRD el que se asoció con el PAN en esa entidad.
Hoy podemos valorar que a pesar de esta confusión de los partidos del campo de la izquierda, a pesar de la intencionada participación de los medios como difusores de la ideología de la derecha; a pesar de las campañas del miedo, a pesar de la inmoral campaña que manipula los sentimientos religiosos del pueblo realizada por la iglesia católica, a pesar de todo, una buena parte del pueblo apoyado en su sabiduría e intuición supo identificar a sus reales enemigos,
Esto nos enseña que la tarea de la educación política en la que insistimos tiene un terreno fértil para consolidarse y rendir frutos en breve tiempo; Nos enseña que no partimos del vacío, están de nuestra parte las ansias de cambio de parte del pueblo mexicano; están de nuestra parte una historia en la que, a pesar de las reformas educativas contrarrevolucionarias, no se olvida, llena de ejemplos de lo que trágicamente significa la ultraderecha en el poder. Llena de ejemplos de valor cívico y decoro portado por hombres que supieron actuar en el momento en el que la Patria demandó sus acciones ejemplares. Nos enseña también que se requiere de nuevas formas de organización política que privilegien la formación ideológica y la educación política a la vez que superen los vicios y limitaciones de que son objeto los partidos políticos.
VI.La tarea más urgente es la organización.
Se impone entonces la organización, ya no nos pueden tomar desprevenidos, es urgente no sólo dar la lucha y participar en las acciones de resistencia civil ; también es fundamental crear los espacios de discusión y análisis, de creación y surgimiento de propuestas, de organización y distribución de las tareas. Hoy más que nunca el movimiento reclama de estos espacios. Los partidos políticos por sus luchas internas tienen grandes limitaciones en este sentido. No obstante que no subestimamos su participación en este propósito, lo cierto es que la realidad reclama de otras formas de organización más entregadas a los ideales y principios que a cuestiones electorales o de reparto de pequeñas porciones de poder interno. En esta lucha estamos empeñados.

Por todas estas consideraciones, hoy les proponemos atender nuestras tareas de manera más organizada, sitemática y permanente; como una continuidad de las formas iniciales que experimentamos con redes ciudadanas , pero superando las limitaciones de que adolece ese tipo de organización. Proponemos organizarnos para establecer lazos de comunicación inmediata, para crear los dispositivos necesarios para condensar acuerdos sobre las cuestiones fundamentales de la lucha en la que participamos. Proponemos inicialmente una organización regional que aspiraría a convertirse en organización nacional con todos aquellos que compartan los principios esenciales expresados en el contenido de este documento.
Nos interesa particularmente insistir en construir un regimen democrático distinto al que hoy prevalece; pues nos parece que la democracia ha sido coptada por los medios de comunicación en manos de consorcios privadas, es decir, de un pequeñísimo grupo de personas que usufructuando las concesiones en radio, prensa y televisión se han convertido en decididores universales de las elecciones, y no sólo eso, sino en el factor más importante para imponer patrones culturales e ideológicos que frecuentemente atentan contra nuestra identidad. Se impone que el nuevo régimen por el que luchamos debe necesariamente pasar los medios de comunicación a manos de la sociedad y ponerlos a su servicio y no al de un grupo de oligarcas que amparadas en la libertad de expresión nulifican la libertad de expresión de la mayoría de los mexicanos.
Respecto al contenido y significación de la democracia nos atenemos al establece la Constitución General de la República cuando en el artículo Tercero constitucional la define no sólo como un régimen jurídico electoral sino como un proceso que necesariamente implica el constante mejoramiento cultural, social y económico del pueblo mexicano. El viejo concepto de democracia que la define solo como un régimen electoral fue superado desde hace casi un siglo, por esta nueva democracia, la democracia que obligadamente beneficie al pueblo; por ello cabe distinguir una contradicción con el concepto de democracia del régimen que comparten la mayoría de los comentaristas de los medios de comunicación. Pues la democracia es incompatible con el hambre del pueblo; la democracia es incompatible con la pobreza; la democracia es incompatible con la manipulación mediatica, la democracia es incompatible con la violación de la soberanía nacional.
Compartimos la demanda universal expresada en foros internacionales de que Otro Mundo es Posible, y que ese mundo puede ser construido en México, en el que la insultante desigualdad que hoy prevalece se sustituya por un gobierno que cree las condiciones para que todos tengamos igualdad de posibilidades de desarrollarnos y crecer. Fincamos nuestra propuesta económica en la conjunción de todos las medidas que nos conduzcan a que en México la justicia social sustituya al régimen en el que solo los poderosos obtienen privilegios.
La democracia nuestra, la democracia por la cual luchamos requiere de un nuevo estado y una nueva república, un estado integrado por representantes del pueblo y no por sus enemigos como ahora ocurre, nuestra democracia tiene que llevar un adjetivo necesariamente, nuestra democracia es la democracia del pueblo. Luchar por esa Nueva Democracia es lo que las circunstancias imponen hoy al movimiento popular.








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Video de la presentacion de propuestas de la AGP DEMOCRACIA POPULAR